CUANDO EL CIELO ES EL LÍMITE

Le cantaron a las críticas para hoy alcanzar sus sueños. Le cantaron a quien dijo no, para hoy hacer vibrar su corazón.

Dos jóvenes peruanos llevan el nombre del Perú a tierras europeas. Bettina Victorero (24) y Dempsey Rivera (25) son hoy, el futuro del canto lírico de nuestro país.

UN REGISTRO LEGENDARIO

Zoila Augusta Emperatriz Chávarri del Castillo, más conocida como Yma Sumac, es el primer referente de la música lírica peruana.

Fue una soprano de gran éxito internacional en los años cincuenta. Conocida por su inusual registro vocal, que llegó a abarcar las cinco octavas.

Nació en Cajamarca en 1922 y murió en Los ángeles en el 2008. Una voz impresionante y una belleza única. Yma Sumac es hasta ahora, la única peruana cuyo nombre está inscrito en el “Paseo de la fama de Hollywood”.

Su nombre artístico viene de la frase quechua ‘Ima Sumaq’ que significa ‘¡qué linda!’.

Poseía la única voz en el mundo que ha llegado a tener la misma tonalidad del sonido de las aves. Al cantar, Súmac alcanzó una técnica llamada ‘triple coloratura’, que era la misma vocalización que el trino de las aves.

Una voz que llegó hasta el cielo. Yma Súmac marco el inicio de un conglomerado de talentos que se formó en el Perú.

FILARMONÍA Y LA PUERTA AL ÉXITO

En Octubre del 2012, Martha Mifflin, directora de Radio Filarmonía lanzó la primera edición del concurso de canto lírico más importante de nuestro país.

Con un jurado de lujo encabezado por Juan Diego Flores. Se ha convertido en la plataforma para que jóvenes talentos den a conocer su voz.

Este certamen se celebra anualmente. Ha logrado imponerse en Lima y a su vez atraer a grandes figuras. Marcelo Lombardero, director artístico del Teatro Argentino de La Plata; Ariel Cazes, el director artístico del Sodre en Montevideo; y el director de escena francés Jean Louis Pichon forman parte hoy de su jurado.

“Es una lucha constante lograr sacar adelante nuestro concurso. No contamos con mucho apoyo. Muy pocos son los peruanos que aprecian este verdadero arte. Sólo esperamos que poco a poco nuestros auspiciadores crezcan. Estoy segura que el talento de estos chicos moverá montañas”. Señala Mifflin.

La cuarta edición del concurso se llevará a cabo del 15 al 20 de Octubre de este año. El Centro Cultural Ccori Wasi de la Universidad Ricardo Palma, es el lugar escogido para vibrar junto a las voces de los jóvenes peruanos.

Es hora de respaldar la cruzada de esta emisora. Esta experiencia no puede detenerse. Apoyemos el talento peruano. Respaldar esta labor podría significar darle un chance a nuestras estrellas del canto lírico.

DE LIMA A VIENA

La música formó parte de él desde muy pequeño. Dempsey Rivera nació en Lima y hoy cumple sus más grandes sueños en Viena, Italia.

Considerado como el próximo Juan Diego Flores. A sus 25 años cree que el único límite es el cielo. Fue en el Concurso Nacional de Canto Lírico de Radio Filarmonía donde obtuvo el primer lugar en el 2012. Desde entonces se iniciaría una carrera de triunfos y éxitos.

“La idea de presentarme al concurso era simplemente hacerme escuchar. En ningún momento se me ocurrió que podría ganar. Gracias a Dios, se dio este resultado y eso me ha abierto muchas puertas. En particular, me dio la oportunidad de recibir el asesoramiento de maestros como Juan Diego Flores y Ernesto Palacio”. Afirma Dempsey.

Actualmente se encuentra en Viena terminando su formación académica y participando, desde ya, en festivales de ópera de reconocido prestigio. Nos dice estar pasando por el momento más importante de su vida, tanto personal como profesional.

El año pasado participó en una producción de la ópera “Aureliano in Palmira” en el Festival Internacional de Pésaro. Este año lo volvieron a convocar para cantar la “Misa de gloria” de Rossini. “Juan Diego Flores será el primer tenor y yo le segundo, es todo un lujo”. Cuenta emocionado el joven tenor.

En Lima se inició su carrera, pero Italia lo está viendo brillar. Es consciente de las dificultades que implica ser extranjero, pero asegura que Dios lo ha puesto en el lugar correcto.

“A pesar de los imprevistos que existen en el Perú en materia de aprendizaje musical, el concurso te alienta. He aprendido a lo largo de estos tres años. El ritmo de trabajo en Europa es intenso. Es muy satisfactorio saber que hoy estoy en el centro del mundo del canto lírico”. Concluye Dempsey.

PERSEVERAR Y PUNTO

Con una voz imponente. Unos ojos que brillan. Y una sonrisa que atrapa a cualquiera. Así es Bettina.

Su interés por la música surgió desde muy pequeña. La primera vez que subió a un escenario fue a los nueve años. Junto al coro de niños de su colegio miraflorino.

A los catorce su mamá la llevo al coro de “Seises de San Marcos”. Recuerda emocionada esa época y dice que fue ahí donde todo comenzó.

“Tuve claro desde el colegio que me dedicaría a la música. No fue fácil. Muchos no me creían capaz. Soporte risas cada vez que decía que quería ser cantante lírica. Pero eso no me detuvo. Me impulsó”. Señala Bettina.

Mezzosoprano de 24 años. Hoy nos enseña que la perseverancia es la base del éxito. Participó en la segunda edición del concurso de Radio Filarmonía donde obtuvo el tercer puesto. El año pasado lo volvió a intentar y ganó.

“Gracias a esa experiencia adquirí mucha más seguridad en mí, en mi voz, en lo que puedo hacer. Las oportunidades que se me han presentado desde entonces han sido únicas: El hecho de poder viajar a Italia. Trabajar con Juan Diego Flores y el maestro Palacio. Abrirme campo en actividades con la academia de la Scala y Rossiniana. Son cosas que nunca imaginé que llegarían”. Nos cuenta la mezzosoprano.

EMOCIONADA DESDE LA CATEDRAL DE MILÁN, BETTINA

De regreso de su estadía por Milán, Italia, describe esta experiencia como enriquecedora. “Asumí nuevos retos y conocí otra cultura”. Afirma. La joven promesa del canto lírico tiene previsto regresar a Italia en febrero del 2016 en busca de alcanzar todas sus metas.

“Entre mis próximos objetivos está audicionar para distintas agencias en Europa y Estados Unidos. Concluir satisfactoriamente lo programado para mi carrera este año. Y principalmente dejar bien en alto el nombre de mi país”

Con estas palabras nos despedimos de Bettina. Una mujer de armas tomar. Perseverante y luchadora por donde se le mire. Una peruana exitosa que el mundo debe conocer y aplaudir.

No permitamos que la música se vuelva en silencio. Apoyemos en canto lírico. Apoyemos a nuestros jóvenes que son el futuro de nuestra verdadera música.